Las carretillas elevadoras se dividen en dos tipos: carretillas elevadoras estándar y carretillas elevadoras todoterreno. Las carretillas elevadoras estándar, también conocidas como dos modelos de transmisión, como la carretilla elevadora Hime Hang, tienen las mayores ventajas del tamaño del cuerpo pequeño, el pequeño radio de giro y la libertad de entrada y la salida en áreas estrechas. Son adecuados para trabajar en espacios confinados como talleres, fábricas y almacenes. Sus desventajas son el chasis bajo, la mala fuerza impulsora y la fácil disponibilidad.
Las ventajas de las carretillas elevadoras todoterreno son las cuatro ruedas, chasis alto, sin necesidad de elegir carreteras y la capacidad de ingresar y salir libremente de varios terrenos complejos. Por lo tanto, generalmente no encuentran situaciones en las que el vehículo se conduce accidentalmente. Son adecuados para operar en terrenos complejos como sitios de construcción, fábricas de ladrillos, fábricas de piedra, carreteras de montaña, etc. Sin embargo, sus deficiencias son que son demasiado grandes y torpes, con un gran radio de giro, lo que los hace inadecuados para trabajar en espacios estrechos. Por lo tanto, los usuarios pueden elegir diferentes modelos de automóviles de acuerdo con sus necesidades laborales. Cuando se trata de cuál es mejor, no hay comparabilidad entre los dos, y cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas.
La estructura básica de una carretilla elevadora consta de varios componentes principales, incluidos tenedores, bastidores de carga, marcos de puertas, neumáticos, chasis, ejes, cabina, motor y contrapeso trasero, todos indispensables
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